¿Está Tu Marca Lista para un Cambio Verdadero?
Rebranding. ¿Cuántas veces usamos este término indiscriminadamente? Si bien es cierto que todos los que tenemos negocio nos hemos preguntado en algún momento si debemos trabajar un rebranding para nuestra marca, la mayoría de las veces, erradamente; solo nos estamos refiriendo a un rediseño. Aunque rebranding y rediseño tienen que ver uno con el otro, existen varias diferencias.
Rebranding vs. Rediseño
El rediseño se centra en modificar o actualizar los elementos visuales de una marca. Esto puede incluir cosas como el logo, la tipografía, los colores, el empaque, la página web, entre otros. Toca la parte de la identidad visual haciendo cambios o renovando la línea gráfica basándose en la estrategia de marca existente. El objetivo es refrescar la apariencia de la marca sin cambiar lo que representa. En general, un rediseño mantiene la esencia de la marca tal como es, pero la presenta de una manera más moderna, más atractiva o más relevante.
Así que se tiende a intercambiar aleatoriamente un término por otro y aunque ambos implican cosas diferentes hay una raya bien finita que lleva a la confusión de su uso.
Por otra parte, el proceso de rebranding no se debe tomar a la ligera. Con frecuencia, un rebranding se considera y se trabaja cuando ocurre un cambio significativo con la marca. Por ejemplo;
El concepto y corazón de la marca ha cambiado.
El ofrecimiento ya no es el mismo.
La marca ha crecido y evolucionado.
Existen situaciones legales que lo exigen.
Estos cambios obligan a revisar la estrategia de la marca para, entre otras cosas, guiar el proceso de rebranding de manera efectiva.
Ahora bien, ¿qué es rebranding?
En palabras sencillas, rebranding es el proceso de cambiar la imagen de la marca, no solo visual sino que también puede incluir el mensaje principal de la misma, entre otras cosas; en fin todo lo que se descubrió con la nueva estrategia de marca.
Esto significa que si ya has empezado a mirar lo que hace la competencia y notas que la identidad visual de tu marca es muy parecida a tus competidores directos, o sientes que necesitas llegar a otro público ya estas recibiendo las señales de que necesitas trabajar con el rebranding lo antes posible.
Pero ojo, antes de lanzarte a esto ten en cuenta de que un rebranding se trata de abrir el camino a una nueva identidad de marca y no a catapultar resultados instantáneos. Es una decisión que debes tomar de forma informada y planificada, por eso insistimos en comenzar siempre por la estrategia.
Entonces, ¿cuáles son los síntomas que debes identificar para saber si tu marca debe iniciar un proceso de rebranding? Según la revista Forbes ellos destacan varias señales importantes y entre ellas están:
No hay una audiencia correctamente definida.
La marca no es unique, el público no puede diferenciarla de tu competencia.
El modelo o concepto de tu marca u ofrecimiento cambió.
No se puede percibir la propuesta de valor.
En adición, existen un sinnúmero de factores más que señalan la necesidad de un rebranding. Pero la realidad es que todos tienen la misma raíz y simplemente la falta de estrategia de marca o brand strategy. Así que reconociendo que este es el problema principal, considera grandemente en trabajar la estrategia de marca (si no tienes una) para que puedas seguir adelante.
En la mayoría de los casos, el rebranding trae consigo resultados positivos en especial en la parte de reconocimiento y posicionamiento de marca. Pero cuando falla y trae resultados negativos casi siempre se basa por no haber hecho el trabajo adecuado. Por ejemplo,
Falta de investigación o estrategia
Estar enfocado solo en el logo o identidad visual
Tratar de usar el rebranding para llamar la atención (sin fundamentos)
Cambiar el nombre si necesidad
Un ejemplo de un resultado negativo fue cuando Gap® presentó su rebranding trabajado desde el punto de vista del desespero por elevar las ventas, logrando todo lo contrario. Aunque muchos se inclinan a pensar que no fue un esfuerzo de rebranding si no de rediseño, el resultado fue el mismo: su público no aceptó el cambio y la razón más poderosa fue el reconocimiento de marca. Podemos concordar con que se inclina más al rediseño ya que fue una decisión tomada y ejecutada en menos de una semana sin ningún tipo de consideraciones más que una respuesta a la economía del 2010. Por lo tanto, tuvieron que volver a la identidad que habían estado utilizando durante los pasados 20 años antes del rebranding.
Si no lo sabías, el branding tiene dos caras: la interna y la externa. El branding externo es el resultado que todo el mundo percibe y ve, casi siempre en la identidad de marca. Lo mismo sucede con el rebranding. Mira cómo el rebranding interno de estás marcas reconocidas se tradujo a la identidad visual (el branding externo).
En el caso de las marcas que hemos trabajado, podemos hablar de Truccos by Keyra. Cuando Keyra se nos acercó, su marca estaba en vías de transformarse y aunque no trabajamos formalmente la estrategia de marca juntas, basado en el research que hicimos, el plan de Keyra y su testimonio pudimos lograr un rebranding con grandes resultados. Siendo así, que aparte de un cambio de concepto e identidad, sentamos las bases para que ella pudiera tomar el control de su marca y maximizar el uso de su nueva identidad.
En algún momento muchas marcas requieren trabajar un rebranding como parte de su evolución. Si llega el momento de tu marca, te recomendamos que tomes las decisiones informadas. Este proceso no se trabaja de la noche a la mañana y hay que dedicarle tiempo, pero sobre todo corazón.